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martes, 31 de mayo de 2011

La eyaculación precoz: Un obstáculo para la armonía sexual.


La eyaculación precoz, se considera una de las disfunciones sexuales que se presenta con más frecuencia en clínica y a pesar de las diversas opciones posibles, su abordaje terapéutico no es libre de controversias al igual que su multifactorial etiología, que varía en función de las aproximaciones conceptuales e instrumentos utilizados. Su frecuencia es difícil de precisar y su definición es imprecisa.

En general el término “eyaculación precoz”, es un término que plantea varios problemas que giran principalmente en torno al criterio o punto de referencia en virtud del cual se considera una eyaculación como “precoz”: La duración o el tiempo transcurrido desde el momento de la penetración hasta la ocurrencia de la eyaculación (menos de dos minutos para algunos autores); El número de movimientos pélvicos ( inferior a 15 para algunos); La consecución o no del orgasmo por parte de la pareja, como mínimo en un 50 % de las relaciones sexuales ( Master y Johnson).

Como indicadores de esta disfunción, nos parecen criterios reduccionistas y arbitrarios al no situar el problema en un marco relacional y en particular al no tener en cuenta la pareja sexual. Otro problema que plantea la definición , se refiere al concepto de “Control”, en este sentido se considera la eyaculación como precoz si se produce fuera del control del individuo, mucho antes de lo que él desea ( Kaplan). Evidentemente, conviene precisar aquí que el reflejo eyaculatorio como tal no está sometido al control voluntario, el problema no es entonces cuestión de poder controlar dicho reflejo, más bien es una dificultad de modular la excitación. Por lo tanto no es el reflejo eyaculatorio que escapa al control del eyaculador precoz, sino el nivel de excitación que conduce al desencadenamiento del mismo. Esta modulación del nivel de excitación resulta esencial a considerar en las aproximaciones terapéuticas.

Características diagnósticas.

Según el DSM-IV, la característica esencial de este trastorno consiste en la aparición de un orgasmo y eyaculación que es recurrente en respuesta a una estimulación sexual mínima, antes, durante o poco tiempo después de la penetración sin que el sujeto lo desea por el hecho de una ausencia reiterada y persistente de un control voluntario y razonable de la eyaculación y el orgasmo, El criterio razonable se deja para la apreciación del clínico, invitándole a tomar en consideración la duración de la fase de excitación, la edad del paciente, la frecuencia y duración del coito la eventualidad de una nueva pareja.

La eyaculación precoz puede ser de toda la vida o adquirida, general o situacional, de origen psicológico o combinado. La eyaculación precoz se presenta con frecuencia de uno de cada 2/3 varones a los 20 años, y alrededor del 30 % de la población general según (APA en 1988) y aproximadamente el 50% evoluciona a disfunción eréctil. El diagnóstico no se establece si se da en el curso de una disfunción eréctil, trastorno sexual inducido por sustancias, diferenciándolas de problemas ocasionales de eyaculación precoz.

La eyaculación precoz tiene efectos muy negativos sobre la propia actividad sexual y sobre la relación de la pareja, ya que supone una reducción en la duración y calidad del placer sexual en la persona afectada e impedimento del coito también en la pareja sexual provocando así un malestar acusado y dificultades en las relaciones interpersonales, miedo a empezar nuevas relaciones y aislamiento social.

En clínica, el perfil de la persona que consulta por esta disfunción, sobre todo si es primaria es bastante estereotipada: Hombre que se define como híperexcitable, con una obsesiva atención a su eyaculación y que suele desarrollar varias estrategias de inhibición de su excitación, bloquea cualquier atención de su pareja y evita ser abordado por la mínima fantasía erótica. Esta anhedonia eyaculatoria, es raramente reconocida de forma espontanea, ya que el sujeto suele consultar generalmente por su pareja y no por él mismo como si no se fuese responsable de ello. En otros casos la eyaculación precoz es secundaria a una disfunción eréctil parcial en aquellos pacientes que se precipitan durante el coito por miedo a perder su erección defectuosa.

Causas.

Por lo general, las causas de la eyaculación precoz suelen ser más funcionales que orgánicas, falta de aprendizaje en el control del reflejo eyaculatorio y la modulación de la excitación, estrés, problemas de pareja, disminución de la frecuencia de la actividad sexual, pérdida de control de la eyaculación relacionada con la disfunción eréctil, etc., En todos los casos la ansiedad adquirida condiciona el desempeño sexual futuro del sujeto. Las causas orgánicas aunque son minoritarias, deben ser tomadas en cuenta, elementos como fimosis, frenillo o una prostatitis etc. hace necesario un examen médico.

Mohammed Jamil El Bahi
Psicólogo/Psicoterapeuta
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lunes, 23 de mayo de 2011

Algunas aplicaciones del biofeedback: Lumbalgia, Migraña y Dolor Miofacial.


El biofeedback se refiere al uso de procedimientos que proveen información acerca de procesos fisiológicos, generalmente a través del uso de instrumentación electrónica que registra las funciones vitales y las amplifica como señales acústicas o visuales, lo que permite mediante el entrenamiento su percepción, aprendizaje y control por parte de los pacientes. A pesar de las controversias entorno al uso del biofeedback, en el tratamiento del dolor se han utilizado distintos tipos de biofeedback para distintos problemas, por separado o conjuntamente con otros procedimientos terapéuticos. ¿Qué tipo de biofeedback se utiliza normalmente en la lumbalgia, la migraña y el dolor temporomandibular?.

Lumbalgia.

La lumbalgia como sensación dolorosa circunscrita a la columna lumbar que impide su movilidad normal, puede ser aguda o crónica cuando se mantiene más allá de los seis meses. Como síntoma puede ser la manifestación clínica de diversas patologías de diversa etiología y pronóstico. La sensación dolorosa puede limitarse únicamente a la región lumbar normalmente sometida a mayor sobrecarga o incluir una o ambas extremidades inferiores. Cuando el dolor va acompañado de contractura muscular paravertebral y afección de la mayoría de los movimientos vertebrales, se habla de síndrome lumbar.

Independientemente de sus diversas causas. (Hábitos, sedentarismo, problemas articulatorios, desviaciones discales, tensión emocional, espasmos musculares etc.), los músculos paravertebrales juegan un importante papel en la patología lumbar que implica en general contracción de dichos músculos, exceso de tensión muscular y por lo tanto más dolor. De ahí que el biofeedback más utilizado en los síndromes de dolor musculo-esqueletal, y especialmente la lumbalgia, es el biofeedback electromiográfico (EMG) sólo o combinado con relajación, (Strong et al., Hasenbring y col., 1999 y Flor y Birbaumer, 1993).

Es un procedimiento mediante el cual se utilizan las señales auditivas o visuales para proveer al paciente de información de la actividad del grupo muscular o músculo sobre el que están colocados los electrodos (de superficie). El objetivo es entrenar al paciente a controlar una respuesta muscular específica, aumentando o disminuyendo la tensión del músculo con la finalidad de aprender a reducir el dolor disminuyendo la tensión muscular (hiperactividad eléctrica).

En la lumbalgia crónica, el tratamiento más generalizado consiste en la realización de un doble feedback. (EMG de dos canales) , utilizando dos pares de electrodos de superficie colocados en serie o cruzados sobre los músculos paravertebrales para entrenar al paciente a contraer cada uno de los dos lados , mientas relaja el otro, con el objetivo disminuir voluntariamente las contracciones de dichos músculos por lo tanto disminuir el dolor y recuperar la movilidad .

Migraña.

Exceptuando los dolores de cabeza cuyos factores de origen o mantenimiento sean de tipo orgánico (tumores cerebrales, infecciones de oído, fosas nasales etc.). La mayoría de las cefaleas se consideran funcionales y se agrupan en tres tipos de cefaleas, teniendo en cuenta exclusivamente la intensidad y la variación sintomatológica: Cefaleas tensiónales, migrañas y cefaleas mixtas. La característica principal de las primeras es la sensación de presión en las regiones frontales, occipitales o temporales de forma bilateral y constante, el dolor se inicia de forma gradual con una duración variable. El origen de este tipo de cefaleas se suele atribuirse a la tensión muscular sostenida. La fase prodrómica de la migraña se caracteriza por una vasoconstricción intracraneal con aparición de distinta sintomatología (sensación de vómito, mareos etc.) .En la fase migrañosa la característica principal es la vasodilatación de las arterias extra-craneales, acompañadas habitualmente de dolor intenso, pulsátil y repetitivo. El inicio del dolor en la migraña es unilateral y localizado, pudiéndose irradiar a otras zonas. Por último las cefaleas mixtas incluyen elementos de las dos anteriores.

Como la migraña en general se produce por un exceso de sangre en los vasos sanguíneos de la cabeza , contraídos por una excesiva tensión nerviosa o emocional ,el biofeedback recomendado es el de la Temperatura periférica (TEMP) .Mediante el cual se pretende disminuir la temperatura periférica o el volumen del pulso de la arteria temporal, lo que implicaría una disminución de la actividad simpática , (descenso de la tasa cardíaca, tensión arterial, muscular etc.) y un aumento de la vasodilatación cefálica y periférica .El objetivo principal es entrenar al paciente a controlar el flujo sanguíneo a través de la variación de la temperatura corporal. Mediante un termistor colocado en la yema del dedo índice, una vez obtenido el dato de la temperatura periférica (medida indirecta del la actividad del simpático), se entrena al paciente en aumentar la temperatura de las manos, (+87°.f) dilatando los vasos de las extremidades, con lo que se consigue disminuir el tono simpático, disminuyendo la tensión en los vasos sanguíneos y por lo tanto atenuar la migraña.

Síndrome de Dolor Miofacial.

Para referirse al dolor temporomandibular, uno de los más comunes dolores faciales, se han utilizado términos como “Síndrome de la Articulación Temporomandibular (ATM)”o “Trastornos temporomandibular” (TTM). Ya que al afectar la articulación inferior de la mandíbula, se atribuía a las disfunciones de la articulación temporomandibular, así como las alteraciones funcionales del sistema masticatorio, sin embargo la investigación actual ha puesto de manifiesto que el problema afecta realmente los músculos que se encargan del movimiento de la mandíbula. De ahí el empleo del término “Síndrome de Dolor Miofacial”, para referirse al doloroso espasmo muscular que en la mayoría de los casos está relacionado con un exceso de tensión muscular debido al estrés psicológico.

Los niveles de la actividad muscular anormalmente elevadas junto a la disminución de oxigeno en los tejidos musculares explica en gran medida el dolor. El dolor temporomandibular suele ser muy intenso dentro u alrededor de la oreja, o extenderse hacia un lado de la cabeza, (dolor de cabeza temporal) nuca o cuello y suele empeorar al abrir la boca, masticar, hablar demasiado o bostezar. A veces va acompañado de sonidos producidos por las articulaciones mandibulares (chasquido y ruidos) o bruxismo y apretón de dientes que le paciente usa para aliviar el dolor y la tensión.

Para la reducción de la activación general de la musculatura facial, se utiliza el biofeedback electromiográfico (EMG), en la mayoría de los casos, junto a relajación. El procedimiento consiste en la colocación de electrodos de superficie en el masetero, con el objetivo de enseñar al paciente a aprender a discriminar los niveles de tensión muscular para reducir el exceso de tensión, al aprender a regular la actividad muscular mediante (EMG), el paciente logra disminuir y controlar su dolor.

Mohammed Jamil El Bahi
Psicólogo/Psicoterapeuta
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viernes, 20 de mayo de 2011

Disfunción eréctil y Trastorno de la excitación en la mujer.

Como parte del ciclo de la respuesta sexual (deseo, excitación, orgasmo y resolución), la fase de excitación sexual, se caracteriza por una experiencia subjetiva de placer, acompañada de cambios orgánico-fisiológicos (tumescencia y erección en el varón y vasocongestión generalizada de la pelvis, lubricación, expansión de la vagina y tumefacción en los órganos sexuales externos en la mujer...). Las disfunciones sexuales propias de esta fase se caracterizan por la incapacidad persistente o repetida para conseguir o mantener hasta el final del acto sexual, una erección adecuada en el varón (Disfunción eréctil) y una lubricación y tumescencia en la mujer. (Trastorno de la excitación en la mujer.). A pesar de la marcada simetría a nivel de definiciones, la disfunción eréctil es fácilmente identificable en el hombre .Sin embargo el trastornos de la excitación en la mujer es relativamente difícil de constatar, debido a la percepción poco clara del nivel de excitación física y la dificultad para diferencia esta última de otras disfunciones como el Trastorno del deseo sexual por ejemplo. La Disfunción eréctil sigue siendo la más estudiada, la más tratada y la más medicalizada.

Disfunción eréctil.
Resulta conveniente precisar que la utilización del término disfunción eréctil en lugar de impotencia, parte de una elección sostenida por diversas razones: El término impotencia resulta vago y menos preciso, ya que se ha utilizado para designar diversas dificultades (Eyaculación precoz, falta de deseo, dificultad de la erección), además refleja una connotación peyorativa (kaplan ,1974). Por ello es preferible utilizar el término disfunción eréctil para referirse a la dificultad asociada a la capacidad de obtener y mantener una erección suficientemente rígida para la penetración hasta la finalización del acto sexual.
De manera general, la disfunción eréctil puede ser primaria, cuando el paciente no ha logrado nunca una erección de calidad suficiente para llevar a cabo una penetración y secundaria, cuando el paciente no puede llevar a cabo la penetración y llegar a la eyaculación como mínimo en el 75% de las actividades coitales. Puede ser situacional, cuando se da solamente en un determinado contexto (Con una pareja y no con otra, por ejemplo.) o general en el caso de persistir independientemente de circunstancias o parejas.
Las causas de la Disfunción eréctil pueden ser orgánicas o psicógenas y/o mixtas.
Causas orgánicas.
Siendo el mecanismo de la erección, esencialmente un fenómeno neurológico y vascular, todo lo que puede perturbar las vías neurológicas o hemodinámicas de la erección puede constituir una causa de la disfunción eréctil. En este sentido, las causas físicas más comunes son vasculares (hipertensión arterial, tabaquismo, fuga venosa), neurológicas (diabetes, esclerosis múltiple, alcoholismo, fracturas pélvicas), hormonales, quirúrgicas (operaciones de próstata, vejiga), medicamentosas (psicofármacos, antihipertensivos), entre otras.
Causas psicológicas.
En la base de la Disfunción eréctil, se encuentran diversas causas: Individuales, diádicas o de pareja, situacionales e inmediatas. De todas ellas destacamos: Algunos trastornos (depresión, trastornos de ansiedad, fobias, Trastorno obesisivo-compulsivo.etc.) y los factores derivados de su tratamiento farmacológico (antidepresivos, neurolépticos etc.), factores de personalidad, factores asociados a la identidad y el género ;Conflicto de pareja (hostilidad conyugal, incompatibilidad sexual, crisis conyugales poder, odio ,competición, relación extra-conyugal, rupturas ,falta de comunicación y estímulos inadecuados; Causas situacionales y mecanismo presentes en la relación sexual: (experiencias negativas, acontecimientos traumáticos..) o repetición de situaciones aversivas , desinformación, inadecuación a una etapa de la vida, duelo y crisis vitales ,falsas expectativas, temor al embarazo ; Factores ligados a la educación sexual, medio familiar represivo, temor al compromiso entre otras. Entre las causas inmediatas o actuales, se destaca, la ansiedad por el rendimiento y la anticipación del fracaso, sexo exigente y presión desmedida; Necesidad o deseo excesivo de complacer a la pareja, incapacidad para abandonarse a la experiencia sexual y excesivo control y monitoreo permanente de la función eréctil. Existen por lo tanto diversas causas y situaciones que pueden explicar la adquisición de una disfunción eréctil, sin embargo, son las causas inmediatas y eventos actuales , que determina en gran medida su mantenimiento ,debido al significado que le otorga cada persona y el impacto más o menos fuerte que producen en él.

Trastorno de la excitación en la mujer.

Normalmente se suele definir el trastorno de la excitación en la mujer como la incapacidad persistente o recurrente, para obtener o mantener la respuesta de lubricación propia de la fase de excitación sexual hasta la terminación de la actividad sexual. Físicamente eso se traduce en una ausencia de vasocongestión pelviana, falta de lubricación y dilatación vaginales y tumefacción de órganos genitales externos y psicológicamente en una carencia de una sensación subjetiva de excitación sexual y de placer durante la actividad sexual. La alteración provoca malestar acusado y dificultades en las relaciones interpersonales. El diagnóstico no establece si es debida a una estimulación sexual inadecuada en intensidad y duración, si se trata de problemas de orientación, o si es debido otros trastornos (Depresión, TOC, TEPT...) excepto otra disfunción sexual, o como consecuencia directa de alguna sustancia o enfermedad médica, periodo de lactancia.
La mujer que sufre este trastorno puede tener poca o nula sensación subjetiva de excitación sexual. El trastorno puede provocar dolor e irritación durante el coito, debido la dificultad de conseguir y mantener lubricación, lo que hace que las relaciones sexuales sean percibidas como “engorro”, con indiferencia o simplemente como deseo sensual en el cual la percepción subjetiva de la excitación sexual y del placer es ausente, produciéndose así la evitación sexual, y alteraciones de las relaciones interpersonales y motivacionales. Se calcula que un tercio de las mujeres con buena convivencia de pareja no consigue una excitación sexual satisfactoria durante las relaciones.
Al igual que la disfunción eréctil en el varón, el trastornos de excitación en la mujer, puede ser de toda la vida (primario) o adquirido (secundario), así como permanente (general), selectivo (situacional), debido a factores psicológicos, orgánicos o combinados. El problemas de excitación en la mujer, no suele ser un problema aislado, sino que suele ser acompañado por otros trastornos de la respuesta sexual (trastornos del deseo sexual y de trastorno orgásmico femenino, dispareunia.etc.).
Factores físicos.
De los factores físicos que pueden dificultar la respuesta de excitación en la mujer destacamos: Dolor asociado a Endometriosis, infección de la vejiga (cistitis) o de la vagina (vaginitis). Los cambios hormonales después de dar a luz o la deficiencia de estrógenos que acompaña a la menopausia o la extracción quirúrgica de los ovarios, que generalmente causa sequedad y adelgazamiento de las paredes vaginales y puede producir una alteración de la excitación sexual. Una histerectomía o una mastectomía pueden afectar a la propia imagen sexual de la mujer, glándula tiroides hipoactiva ; una anatomía anormal de la vagina a consecuencia de un cáncer, cirugía o radioterapia; la pérdida de sensibilidad debida a alcoholismo, diabetes o ciertos trastornos del sistema nervioso como la esclerosis múltiple, ciertos medicamentos como los antihistamínicos , los antidepresivos hipertensores etc., son por lo tanto varios factores que pueden provocar una sequedad vaginal.
Factores psicológicos.
Al igual que en la disfunción eréctil, los factores psicológicos asociados al trastornos de la excitación en la mujer se centran en factores personales, de relación, ambientales y factores de mantenimiento. De los cuales destacamos como causas predominantes: Ansiedad ante la interacción sexual; Anticipación de fracaso; Sentimientos de culpabilidad; Falta de atracción entre los miembros de la pareja; Déficit de comunicación en la pareja: Miedo a la intimidad; Deterioro de la autoimagen y falta de confianza en sí misma y en su feminidad; Información sexual inadecuada; Desconocimiento de técnicas de excitación sexual; Déficit o ausencia del juego erótico, psicopatologías graves (depresión. alcoholismo, anorexia..) y las situaciones estresantes entre otras.
Mohammed Jamil El Bahi
Psicólogo / Psicoterapeuta
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sábado, 14 de mayo de 2011

Seísmos: Previsión, prevención y gestión

En España, a pesar de que el último terremoto catastrófico ocurrió hace más de un siglo (Arenas del Rey, 1884) con más de mil víctimas mortales, el riesgo sísmico sigue siendo en mayor o menor medida presente ,dependiendo de las zonas. El seísmo, sismo, o terremoto, es un fenómeno natural con mayor capacidad para producir consecuencias catastróficas en extensas áreas, produciendo daños en edificaciones, infraestructuras, interrupción del funcionamiento de servicios esenciales y numerosas víctimas entre la población afectada. Como tal, aunque no se puede evitar, es posible minimizar sus efectos mediante una gestión adecuado del riesgo sísmico. Por dicha gestión se entiende, la puesta en marcha de un conjunto de medidas tomadas antes y después de sufrir un terremoto, encaminadas a minimizar la amenaza o vulnerabilidad que supone, y reducir en la medida de lo posible los riesgos asociados.
De las medidas previas para evitar y disminuir los daños futuros causados por terremotos, se destacan principalmente técnicas de prevención, mitigación, preparación, alerta y organización de la respuesta. Esta actuación precisa de la participación e implicaciones de distintos organismos y profesionales en todas las fases de la emergencia (antes, durante y después).
Como ejemplo de medidas, y planes de actuación para gestionar y minimizar las consecuencias posteriores en España, destacamos:

·        El desarrollo de una red sísmica nacional (en proceso de modernización), cuya labor principal es analizar los aspectos geológicos, sismológicos y de ingeniería sísmica, análisis de los factores de riesgo que se ciernen sobre la población mediante seguimiento y registro de movimientos sísmico.
·        La creación de mapas de peligrosidad sísmica para definir los posibles escenarios de daños sísmicos. (Instituto Geográfico Nacional).
·        La Aprobación de una normativa sismoresistente nacional (en revisión en la actualidad). La Creación de Directriz Básica de Planificación de Protección Civil ante el Riesgo Sísmico (Consejo de Ministros del 7 de abril de 1995).etc.

Sin embargo, a pesar del grado de seguridad que puede proporcionar el conjunto de estas medidas, sobre todo si se completan con una adecuada ordenación del territorio y usos del suelo y puesta en marcha instrumentos para garantizar el correcto funcionamiento y la aplicación con todo el rigor de la normativas, no sería suficiente sin la puesta en marcha de programas intervención a nivel de comunidad con carácter educativo, favoreciendo la cultura preventiva.

Para hacer frente al riesgo sísmico en una zona de alto riesgo, un ejemplo de campaña de prevención dentro del marco de la actuación de la protección civil se suele fundamentarse en las siguientes actuaciones:

·       Preparación de la población ante la posible amenaza mediante programas de información y medidas de autoprotección (Ejercicios de sensibilización y a actividades divulgativas, simulacros etc.).
·       Programas formativos para los profesionales de asistencia en emergencias y catástrofes. (cursos de formación, reciclaje, ejercicios de simulacros .etc.).
·        Fomento y promoción de investigación psicosocial del comportamiento humano en desastres. (Coordinación y trabajo con colegios, profesionales, universidades etc.).
·       Propuestas y recomendaciones de carácter administrativo y legal para velar por el cumplimiento de leyes en materia de emergencias, revisión y personalización de los planes de actuación.etc.

Actuaciones que se suelen estructurar normalmente en torno a los siguientes puntos: Previsión, prevención y precaución.

PREVISIÓN.

Formación.

Dentro de este punto se contempla principalmente dos cuestiones, una formación dentro del contexto de la psicología de catástrofes, de los diferentes técnicos que intervienen en materia de emergencias y rescate. Por otro lado la preparación de la población mediante programas de sensibilización y autoprotección. El disponer de medios materiales y técnicos para prevenir y actuar en casos de emergencia es muy importante, pero no suficiente sin la selección y una preparación practica, concreta y continua de los profesionales intervinientes en crisis (Duch, Fortuno y Lacambra (1997)). De ahí la necesidad de formar dichos profesionales (Médicos, Personal de enfermería, policías, bomberos, psicólogos, etc.).

El objetivo es adquirir experiencia en la prevención y manejo de las posibles consecuencias de la situación de emergencia, dotándoles de herramientas y habilidades necesarias para detectar, evaluar e intervenir sobre las distintas alteraciones psicológicas y conductas inadaptadas que puede aparecer en las victimas o en personas próximas (los demás profesionales). De igual modo facilitarles técnicas efectivas para reconocer y controlar las propias reacciones emocionales, lo que les permitiría actuar de forma profesional, eficaz y serena. La formación debe ampliarse también a habilidades de comunicación.

Para la formación del voluntariado es importante tener en cuenta una serie de directrices para evitar que se convierta este dispositivo en una carga para la organización más que ayuda. Para ello y antes de formar, sería conveniente seleccionar adecuadamente el voluntariado, basándose en un perfil que reúna además de la edad, condiciones físicas necesarias ,otros aspectos tales como madurez y estabilidad emocional ,capacidad de autocontrol, tolerancia , afrontamiento y disciplina.

Para ayudar a comprender el tipo de realidad con la que se va a encontrar el profesional. La labor formativa debe de completarse y enriquecerse mediante el fomento y desarrollo de programas de investigación psicosocial del comportamiento humano en situaciones de emergencia desastres, con la finalidad de profundizar en el conocimiento y manejo de las necesidades colectivas e individuales de atención psicosocial, efectos a corto, medio y largo plazo y técnicas y estrategias terapéuticas adecuadas).

Autoprotección.

A mayor riesgo e peligrosidad en cualquier zona, más prioritario resulta el diseño de campañas de información a la población sobre los riesgos propios de su entorno, y la necesidad de divulgación sobre medidas de autoprotección ciudadana frente a los fenómenos sísmicos. Para dicha preparación tanto mental como conductual de la población en cuestión, se aconseja llevar a cabo distintos programas de autoprotección información, divulgación a la población en los diversos niveles de la enseñanza y en distintos organismos. El aprendizaje sobre los peligros reales que corre la población de la zona en riesgo, así como las medidas y modos de actuación ante el peligro potencial, se puede conseguir mediante el desarrollo de determinadas actividades como la que sugiere Puertas (1997).
·       Artículos de prensa o programas televisivos sobre los peligros existentes en su dimensión resal o sobre las medidas para minimizar sus consecuencias.
·       Campañas publicitarias o programas comunitarios para motivar a la población hacia la participación ciudadana en caso de catástrofes.
·        Cursos y programas de información que permitan comprender los mecanismos de respuesta ante situaciones de riesgo o pérdida familiar. Así como proporcionar información que permite dar apoyo de forma eficaz a los demás en caso de necesidad.
·        Realización de simulacros de evacuación (colegios, hospitales, etc.).
·       Cursos sobre primeros auxilios, dirigidos no sólo a profesionales de la salud, sino a grupos de voluntarios, personas interesadas, empresas, etc.

PREVENCIÓN.

Teniendo en cuenta los resultados obtenidos en el Análisis del Riesgo en relación con la zona, las actuaciones en materia de prevención deben definir un conjunto de medidas adecuadas para evitar o reducir el riesgo. Para ello, y en virtud de las directrices básicas del plan nacional, normativas en vigor, plan de protección civil, se estudiarán y propondrán actuaciones concretas en materia de prevención, especialmente en los siguientes aspectos:
Planificación.

La elaboración e implantación de un plan especifico de emergencia y protocolos de actuación para la zona en cuestión, supone un medio fundamental para la prevención de los daños que puede ocasionar un posible terremoto en la zona. En dicha planificación se contemplaría la organización de los recursos, materiales y humanos, necesarios para la asistencia y protección de la población en caso de necesidad (catalogación de los medios y recursos disponibles e movilizables) .Para evitar las intervenciones anárquicas e improvisadas es fundamental estructurar todo mediante una cadena de mando jerarquizada, que permita una coordinación y unidad de acción. Además para que la planificación sea completa debe necesariamente incluir la atención psicosocial.

Planes de emergencia.

En líneas generales, los planes de emergencia suelen contemplar los siguientes puntos:

·        Elaboración y revisión por las autoridades competentes del Plan de Protección Civil ante el Peligro sísmico acorde a los mapas de peligrosidad sísmica disponibles y en base al nivel de vulnerabilidad.
·        Elaboración por las autoridades competentes de la comunidad autónoma a la cual pertenece la zona indicada de estudios sistemáticos de vulnerabilidad que comprendan las construcciones, instalaciones e infraestructuras, cuya destrucción, con probabilidad razonable, pueda ocasionar víctimas, interrumpir el servicio imprescindible para la comunidad o aumentar los daños por efectos catastróficos.
·        Definición de las redes de infraestructuras básicas sismoresistente y reforzamiento de las mismas de acuerdo con la normativa sismoresistente vigente, y traducción de las mismas a planes especiales de protección civil ante el Riesgo Sísmico.

Para asegurar la información rápida a la Protección Civil de la zona afectada y para mayor eficacia en la utilización de los recursos disponibles es necesario la puesta a punto y modernización y mejorar de la coordinación con la Red Sísmica Nacional.

PRECAUCIÓN.

Análisis de riesgo.

En general y aunque la red sísmica nacional, juega un papel fundamental como primer elemento de protección desde el punto de vista del seguimiento de los fenómenos sísmicos en todo el territorio nacional, sin embargo para una optima actuación en cuanto a análisis de riesgo en una zona concreta, sería recomendable profundizar en los siguientes aspectos:

·       Diseño de modelos locales que permitan proporcionar estimaciones acerca de las variaciones de intensidad en la zona con previsible riesgo de terremoto.
·       Efectuar evaluaciones tempranas aproximadas de daños, incluso antes de que se produzca el reconocimiento visual (aéreo, vía satélite, etc.), que permitirían adelantar las actividades de respuesta.
·       Considerar las consecuencias concretas de los riesgos estudiados anteriormente, con el fin de apreciar sus efectos en el desarrollo de los Planes Urbanísticos, y conseguir armonizar los fines de la protección civil con la zonificación y aprovechamiento del uso del suelo.
·       Revisar la Cartografía Temática del Riesgo Sísmico en la zona con mucho mayor nivel de detalle y precisión con el objetivo de fundamentar a su vez los Planes de Ordenación Urbana correspondientes y los Planes Especiales de Protección Civil frente a Riesgo Sísmico en la zona.
·       Realizar estudios de microzonación que complementen los mapas de peligrosidad sísmica existentes sobre la zona, por parte de los órganos competentes en materia de ordenación del territorio y urbanismo.
·       Ampliar la normativa sismoresistente (por lo general es de aplicación para construcciones nuevas), a construcciones antiguas mediante estudios de vulnerabilidad que permitan estimar las consecuencias de un posible terremoto y adoptar las medidas preventivas y de protección que puedan resultar necesarias para minimizarlas.

Inspección.

Finalmente, el tener buenas normativas y leyes, evidentemente ,no sería suficiente si no va a acompañado con instrumentos que permiten el cumplimiento de las mismas .De ahí la necesidad de extremar el rigor en velar por el estricto cumplimiento de la normativa sismoresistente en vigor por parte de las autoridades competentes, mediante estudio y propuesta de un sistema de inspección para asegurar el cumplimiento de la normativa en materia de prevención de riesgos. Además es necesario poner en marcha programas para limitar o prohibir según el nivel del riesgo las construcciones.





Mohammed Jamil El Bahi
Psicólogo/Psicoterapeuta
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