• ÁREA DE PSICOLOGÍA CLÍNICA

    Desde una perspectiva multidisplinar, nuestra labor se centra principalmente en la evaluación, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación de las alteraciones psicológicas y trastornos cognitivos, comportamentales y relacionales que inciden en la salud y la enfermedad...

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  • ÁREA DE PSICOLOGÍA INFANTO-JUVENIL

    En el Centro de Psicología Clínica y Logopedia Averros, contamos con un equipo de profesionales con formación especializada y experiencia en el abordaje y manejo de las alteraciones psicológicas propias de estas edades....

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  • ÁREA DE NEUROPSICOLOGÍA

    Entendemos la rehabilitación cognitiva o neuropsicológica como un proceso activo y parte inseparable de un enfoque integral, que permite al paciente mejorar las alteraciones funcionales derivadas de daño cerebral o enfermedad neurológica, especialmente a nivel de funciones ejecutivas, pensamiento, memoria, lenguaje, atención, percepción y conducta emocional...

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  • ÁREA DE PAREJA Y SEXUALIDAD

    En el área de Sexualidad y pareja prestamos servicios de asesoramiento, evaluación y tratamiento de las patologías que afectan a la sexualidad, así como los problemas derivados de la relación de pareja, tanto a nivel individual como de pareja...

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  • ÁREA DE PSICOPEDAGOGÍA

    En el Centro de Psicología Clínica y Logopedia Averroes, llevamos a cabo acciones preventivas, correctivas y de apoyo, para dar respuesta a las dificultades asociadas al proceso de aprendizaje que afecta tanto a los chico/as como a sus familias...

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  • ÁREA DE LOGOPEDIA

    Nuestra labor se centra en la prevención, detección, educación, evaluación, diagnóstico, tratamiento, rehabilitación y orientación de las áreas de la comunicación humana y sus alteraciones (patologías del lenguaje, de la voz, del habla y trastornos de las funciones orales no verbales). Labor que desarrollamos desde una perspectiva integral. ..

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jueves, 25 de octubre de 2018

Alteraciones de la Articulación Temporomandibular (ATM)

La ATM o Articulación Temporomandibular es una de las articulaciones más usadas, por lo que es frecuente que aparezca algún tipo de disfunción en esta. Por eso, es importante conocer su causa, los signos o síntomas que la provocan y qué podemos hacer ante ello.

El sistema estomatognático cumple diversas funciones, entre ellas, comer, masticar, deglutir, hablar, pronunciar o sonreír. La más importante para los trastornos temporomandibulares sería la masticación. Debe existir un equilibrio entre los músculos y ligamentos implicados en esta, sin embargo, en numerosas ocasiones se ve afectado por malos hábitos, existiendo hipo o hipertonía de los músculos masticadores, lo que provoca una alteración en su función.

Los trastornos temporomandibulares comprenden un grupo de patologías que afectan a los músculos masticatorios, la articulación temporomandibular y estructuras relacionadas. La disfunción en la ATM es un trastorno que afecta a más de la mitad de la población mundial, implicando todas las edades y sexos, aunque el rango de edad que se ve más afectado sería la población comprendida entre 20 y 29 años, bajando considerablemente el grupo poblacional menor de 20 años y mayor de 59, siendo el sexo que más la sufre el femenino. Posee una gran variedad de signos y síntomas, no obstante, la cantidad de signos es notablemente mayor que la de síntomas, siendo esta de un 75% frente a un 33%. Pese a ser un trastorno muy habitual, solo el 5% de personas afectadas ha empleado algún tipo de tratamiento para solucionarlo o paliarlo (Vega, Peñón, Sarracent y Pérez, 2013).

El Síndrome de la articulación temporomandibular consiste en una afectación en la articulación temporomandibular, músculos que la rodean y columna cervical, que ocasiona dolor, inflamación, espasmos musculares, chasquidos al movimiento de la articulación, sensación de bloqueo y movimiento limitado

Causas:
  • Factores predisponentes (factores que aumentan el riesgo de presentar cualquier tipo de alteración de la articulación temporomandibular).
  • Factores precipitantes (elemento que causa o contribuye a la producción de un trastorno temporomandibular). Entre otros, se encuentran deglución atípica, respiración bucal o mixta, masticación unilateral o anterior y los hábitos parafuncionales orales como bruxismo, mascar chicle, mordisqueo, onicofagia, movimientos mandibulares o succión.
Signos y síntomas:

Boca:
  • Dolor en dientes y/o encías.
  • Bruxismo.
  • Dientes desgastados.
  • Alteración en la mordida.
  • Onicofagia.
  • Morder labios o carrillos.
Oídos:
  • Ruidos o zumbidos.
  • Mareos.
  • Disminución de la audición.
  • Dolor.
  • Sensación de taponamiento.
Cabeza:
  • Dolor.
  • Migrañas.
Cara:
  • Dolor, especialmente en músculos masticatorios
  • Inflamación.
  • Cansancio.
Ojos:
  • Dolor en parte posterior.
  • Sensibilidad a la luz.
Cuello y espalda:
  • Mala postura
  • Cansancio.
  • Tensión.
  • Dolor.
Tratamiento:

El tratamiento que se aplica en este tipo de lesiones es complejo, ya que incluye diferentes tipos de terapias, quirúrgicas o no quirúrgicas. Además, es multidisciplinar y se aplica de manera individualizada a cada paciente. En general, ningún tratamiento es curativo, sirven para paliar los síntomas presentados, por lo que habitualmente, el tratamiento se aplica de forma piramidal, de manera que se comience por las técnicas más sencillas y se irán aplicando, en caso de que sea necesario, técnicas más invasivas.

Los ejercicios más usados para paliar los daños causados en la articulación son ejercicios activos y movilización manual aplicados junto a una reeducación postural. También se emplean técnicas de relajación, reeducación propioceptiva, cinesiterapia activa, masoterapia analgésica e infiltración con anestésico local. El objetivo principal  sería reducir el dolor y incrementar la movilidad articular.


Blanca Casaus Jiménez 
Logopeda Nº Col. 29/1692 








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miércoles, 10 de mayo de 2017

Bullying: Algunas medidas de prevención

Luchar contra el fenómeno Bullying y su impacto en la salud de los escolares, en nuestra opinión requiere un abordaje multidisciplinar que brinda a la comunidad educativa un marco global y unos instrumentos funcionales y operativos que permiten dar una respuesta eficaz a dicho fenómeno. No obstante, las siguientes medidas que sugerimos a continuación pueden facilitar la prevención del acoso escolar tanto en el centro educativo como en la familia.


Medidas de prevención a utilizar en la escuela:

  • Fortaleciendo una política escolar integral que involucre a la comunidad escolar, asumiendo la naturaleza multidimensional del acoso.
  • Abordaje curricular: Impartir el tema en una clase, reflexionar, y sensibilizar de las consecuencias que genera este problema.
  • Favorecer las habilidades sociales y psicológicas del alumnado: Comunicación, autoestima, manejo de emociones, resolución de conflictos, trabajo cooperativo para resolver los problemas.
  • Crear espacios escolares seguros (patio de recreo, comedor, baños, pasillos) con supervisión cercana y constante.
  • Existencia de estrategias reactivas: Se dan después de manifestarse el acoso escolar y consisten en escuchar el caso, atenderlo, denunciarlo, sancionarlo de acuerdo a los términos establecidos y darle seguimiento hasta sus últimas consecuencias.
  • Apoyo de pares: Con acciones proactivas de los mismos estudiantes.

Medidas de prevención a utilizar por los padres:

  • Si tiene sospechas, pregúntenle directamente, aliéntale a hablar, dígale que está preocupado por lo que le pasa y que le ayudará sea cual se sea problema.
  • Reaccione con calma, no le haga reproches ni le culpabilice. No es su culpa y necesita ayuda para resolverlo. Dele apoyo, y sobre todo escúchele y tranquilícelo.
  • Pídale que le explique qué ha pasado, pregúntele si ha ocurrido en otras ocasiones, quién ha estado implicado, quién lo ha visto, dónde ha ocurrido, qué ha hecho él y a quién se lo ha contado. Evalué la importancia y la gravedad de la situación.
  • Informe al centro escolar, pero primero pregúntele a su hijo/a si prefiere hablar él mismo con su maestro. Si hace falta, pídale a la escuela que proteja su anonimato.
  • Pida una entrevista para hablar con el tutor. Puede ser que tenga otras versiones del hecho o que sencillamente no tenga conocimiento de lo que ha pasado. Pregúntele qué actuaciones tiene previstas el centro para estos casos y entre los dos pensad en la manera de ayudar a su hijo/a. Mantenga contacto con el tutor y llevad un seguimiento de la situación.
  • Si este paso no está siendo suficiente, pregunte si el centro tiene diseñado algún plan para actuar en situaciones de maltrato y quién es el responsable. Pida hablar con la Dirección del centro y exprésele sus preocupaciones.
Mª Concepción Torres Gutiérrez
Psicóloga Colegiada Nº: AN-07028
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jueves, 4 de mayo de 2017

Bullying: Factores de riesgo

Al hablar del tema de prevención del acoso escolar resulta oportuno señalar antes los principales factores de riesgo , así como identificar a tiempo las señales de alarma asociados al mismo . 

FACTORES DE RIESGO

El fenómeno del Bullying puede manifestarse por distintas causas, por este motivo puede darse en cualquier centro educativo: Sea privado o público.Respecto a los factores de riesgo los podemos encontrar tanto en los jóvenes  en riesgo de ser acosados como en los que presentan mayor tendencia acosar a otros

Jóvenes en riesgo de ser acosados

Factores personales
Ÿ  Rasgos físicos o culturales distintos a la mayoría; sufrir alguna discapacidad física o psíquica; personalidad introvertida, poco comunicativa.
 Factores familiares
Ÿ  Ambiente familiar excesivamente proteccionista; escasa comunicación.

Sujetos con mayor tendencia a acosar a otros

Factores personales
Ÿ  Ausencia de empatía; impulsividad; egocentrismo; fracaso escolar; actitudes y conductas de riesgo (consumo de alcohol y drogas, vandalismo); trastornos psicopatológicos (trastornos de conducta, TDAH, trastorno negativista desafiante y trastorno disocial); antecedentes familiares de violencia.
Factores familiares
Ÿ  Grado de permisibilidad ante la conducta agresiva; entorno familiar desestructurado; estrés familiar; estilos parentales coercitivos; antecedentes de violencia domestica.
Factores socio-culturales
Ÿ  Entorno socio económico precario; bajo nivel cultural; baja calidad de la enseñanza; medios de comunicación; justificación social de la violencia como medio para lograr ciertos objetivos; pertenencia a grupos de iguales involucrados en actividades de riesgo; valores culturales.
Factores escolares:
Ÿ  Falta de reglas y límites claros en la institución; tamaño del centro o del aula; la presencia de adultos. 

SEÑALES DE ALARMA

PROFESORADO
Indicadores de acoso escolar:
ü  Absentismo escolar frecuente
ü  Descenso en el rendimiento escolar
ü  Apatía, abatimiento, tristeza
ü  Alumno/a que no es escogido para los trabajos de grupo.
ü  Viene con golpes o heridas del recreo
ü  Se pone nervioso al participar en clase
ü  Murmullos, risas por lo bajo, cuando un alumno/a entra en clase o contesta a una pregunta.

Indicadores del agresor:
ü  Ausencia de empatía con el sufrimiento de los demás.
ü  Hablar despectivamente de algún chico/a de su clase
ü  Haber sido recriminado más de una vez por peleas con sus iguales
ü  Prepotente y dominante con hermanos y amigos
ü  Burlas hacia sus iguales
ü  Falta de cumplimiento de las normas

PADRES
Síntomas de que un niño posiblemente está siendo intimidado:
ü  Somatizaciones (por la mañana se encuentra mal, tiene dolor de cabeza, de estómago, vómitos...). En la escuela dice que no se encuentra bien y pide que le vayan a recoger.
ü  Cambios de hábitos (hace “pellas”, no quiere ir a la escuela, quiere que le acompañen o cambia la ruta habitual, no quiere ir en el transporte escolar, no quiere salir con los amigos...)
ü  Cambios en la actitud hacia las tareas escolares (baja el rendimiento académico)
ü  Cambios de carácter (está irritable, se aísla, se muestra introvertido, más arisco, angustiado o deprimido, empieza a tartamudear, pierde confianza en sí mismo...)
ü  Alteraciones en el apetito (pierde el apetito, o bien vuelve a casa con hambre porque le han quitado el bocadillo o el dinero)
ü  Alteraciones en el sueño (grita por la noche, tiene pesadillas...)
ü  Pierde o vuelve a casa regularmente con la ropa o el material destrozados.
ü  Tiene moratones, heridas o cortes inexplicables.
ü  Empieza a amenazar o a agredir a otros niños o hermanos menores.
ü  Rehúsa decir por qué se siente mal e insiste en que no le pasa nada. Da excusas extrañas para justificar todo lo anterior.
ü  En casos graves puede llegar a tener ideaciones o a realizar intentos de suicidio.




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Tras el espejo


TRAS EL ESPEJO _ Bullying _ Entrevista Mª Concepción Torres Gutierrez

Con motivo del día internacional contra el acoso escolar o bullying, os facilitamos una entrevista de nuestra compañera Mª Concepción Torres Gutiérrez para Montilla Televisión, entrevista que aborda este grave problema que afecta a escolares de todo el mundo y que afortunadamente cada vez es más visible gracias a las denuncias de víctimas, compañeros, padres de alumnos acosados y medios de comunicación. ¡Frenemos el acoso escolar!.









Mª Concepción Torres Gutierrez

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martes, 2 de mayo de 2017

¿Qué es el Bullying ?

El acoso escolar o bullying es un comportamiento intencionado para provocar daño, de carácter físico, verbal o relacional, que realiza un alumno o grupo de alumnos sobre otro, con desequilibrio de poder y de manera repetitiva y perdurable en el tiempo.
Son en las etapas de la preadolescencia y adolescencia en las que se agudizan los actos de bullying, aunque se han detectado casos de acoso escolar en niños/as de 7 y 8 años de edad. Conforme aumenta la edad disminuye las tasas de victimización y las agresiones físicas ocurren con menor frecuencia. En referencia a los agresores, la tendencia a maltratar aumenta o se mantiene. Según los estudios realizados en nuestro país aproximadamente el 7% de los niños/as escolarizados maltratan con frecuencia a alguno de sus compañeros y entre el 10-12% pueden ser clasificados como alumnos victimizados repetidamente.

TIPOS DE ACOSO ESCOLAR
   
Agresiones Físicas.- Incluye acciones como pegar, empujar, escupir, morder, romper, robar, entre otras. Es el tipo de violencia más popular, ya que es fácil de detectar.

Agresiones Verbales.- Se refiere a amenazas, insultos, motes, burlas crueles sobre la indumentaria, el aspecto físico, la raza, algún defecto o anomalía visible.

Agresiones sociales o relacionales (exclusión social): hace referencia a la exclusión deliberada de actividades, a impedir su participación, ignorarla, negarle el saludo. La persona es aislada o envuelta en rumores que afectan a su imagen. Es el más complicado de detectar, ya que se produce a las espaldas de la víctima.
  • Si las agresiones recaen sobre un chico/a de otra etnia y los comentarios hacen referencia a su origen, a su raza, se denomina bullying racista.
  • Cuando se presenta un ataque, incitación, abuso sexual o referencias a partes íntimas del cuerpo de la víctima, se conoce como bullying sexual.
  • Si el maltrato hace referencia a la orientación sexual de la victima por motivos de homosexualidad real o imaginaria, se etiqueta como bullying homófobo.
  • Si el medio utilizado es el teléfono móvil o el ordenador estaríamos hablando de bullying digital o Cyberbullying.
RASGOS CARACTERISTICOS DE LOS INVOLUCRADOS

En el entorno escolar afectado por el acoso escolar (bullying) varios son los implicados: instituciones, padres, maestros y alumnos; sin embargo tres son los sujetos directamente involucrados: la víctima, el agresor y el espectador.
  • Victima: es quien sufre las agresiones. Suele ser una persona tímida, sensible, con baja autoestima, insegura, ansiosa, en desventaja físicamente conforme al agresor y con pobres habilidades sociales.
  • Agresor: es quien ejerce la violencia, el abuso o el poder sobre la víctima. Suele ser fuerte físicamente, impulsivo, dominante, con habilidades sociales que le permiten manipular. Realiza conductas antisociales y no siente culpa con la conducta acosadora que ejerce. Posee escaso interés por el colegio.
  • Espectador(a). Es un compañero que presencia las situaciones de intimidación y puede reaccionar de distintas maneras: aprobando, reprochando o negando la agresión.  
CONSECUENCIAS DEL BULLYING

 Sus efectos repercuten en la victima pero también en el agresor y espectador de la siguiente forma:

Victima
  • Deterioro de la autoestima, aislamiento o rechazo social, ansiedad, depresión, disminución del rendimiento académico, absentismo escolar, fobia escolar e intentos de suicidio (en los casos más graves), con repercusiones negativas en el desarrollo de la personalidad, socialización y la salud mental en general.
Agresor
  • Las conductas de acoso pueden hacerse crónicas y convertirse en la manera de alcanzar sus objetivos, con el consiguiente riesgo de derivar hacia conductas antisociales y/o delictivas, incluyendo violencia doméstica y de género.
Espectadores
  • Corren el riesgo de insensibilizarse ante las agresiones cotidianas y de no reaccionar a las situaciones de injusticia en su entorno. 


   Mª Concepción Torres Gutiérrez
        Psicóloga Colegiada Nº: AN-07028

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jueves, 22 de octubre de 2015

PIENSA Guía para adolescentes y familias que quieren entender y afrontar la psicosis

La presente guía va dirigida tanto a adolescentes y familiares como a responsables clínicos con el objetivo de contribuir en la mejora de la calidad de vida de la población juvenil afectada por trastornos psicóticos, como la esquizofrenia o el trastorno bipolar. Trata de acercar el conocimiento y evidencias científicas a la práctica asistencial para mejorar la atención a las personas afectadas con trastornos mentales. Según los autores la clave para la mejora de la calidad asistencial radica no sólo en la buena formación de los profesionales, sino también en la de los usuarios y sus familias.

Es una guía editada por el Centro de Investigaciones Biomédicas en Red en Salud Mental (CIBERSAM), dependiente del Instituto de Salud Carlos III y financiada por la Fundación Alicia Koplowitz y contando con el aval científico de la Asociación Española de Psiquiatría del Niño y el Adolescente (AEPNYA). Los autores de la misma consideran relevante contar con un documento que puede ser beneficiosa tanto a profesionales como a familiares, así como una interesante herramienta destinada a facilitar información útil sobre el proceso mental que atraviesan muchos jóvenes con síntomas psicóticos. La guía está redactada en un lenguaje claro y con ilustraciones que tratan de hacerla más amena y comprensible para ellos.

La guía se estructura en torno a varios apartados en los cuales se abordan diversos aspectos esenciales para la población a la que va dirigida: El manejo de recaídas, problemas asociados al abuso de las nuevas tecnologías, riesgos asociados al consumo de drogas, testimonios de adolescentes y familiares, información sobre recursos sanitarios y sociales, etc. así como otros capítulos de gran importancia como el papel de los hermanos de adolescentes con psicosis en el proceso de la enfermedad.

La guía completa se encuentra disponible a través del siguiente enlace:


Guía para adolescentes y familias que quieren entender y afrontar la psicosis

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martes, 22 de septiembre de 2015

Cómo afrontar una entrevista de trabajo


Al finalizar el periodo estival son muchas las personas que inician o retoman su búsqueda laboral. Durante este proceso invertimos mucho tiempo en la búsqueda de ofertas que se adecuen a nuestras expectativas profesionales, en la realización de currículum vitae, carta de presentación… Sin embargo, cuando la empresa contacta con nosotros y llega el gran momento de la entrevista, a veces cometemos errores que provocan nuestro descarte.

Actualmente la entrevista de selección es el instrumento más potente de elección entre las personas que optan a ocupar un puesto de trabajo. A través de esta técnica se conoce, se pone cara, se valora y se aclara información en la búsqueda compleja de perfiles aptos para un puesto de trabajo.

Dada su gran importancia y repercusión se ha convertido en un momento de estrés para el candidato. No hay que olvidar que el principal objetivo de la entrevista es convencer de que somos la persona idónea para ocupar ese puesto.  Por ello, debemos prepararnos a conciencia para el posible encuentro con la persona encargada de entrevistarnos. 

Conviene saber que “todo lo que hacemos y decimos desde el momento en que entramos por la puerta para informar de nuestra llegada, transmite información”.

En este punto, recordar y, sobre todo, ser consciente de que la información no verbal supone el 70% del total de información que enviamos y puede marcar la diferencia entre nosotros y el resto de competidores por el puesto que anhelamos conseguir.

Para evitar que “lo que no decimos” juegue en nuestra contra, es importante saber qué es lo que no se debe hacer en una entrevista de trabajo:


  • Descuidar la imagen. El entrevistador esperará del aspirante a un puesto que tenga en general buena presencia (lo cual no implica físico, pero sí conlleva vestir adecuadamente o al menos ir acorde al puesto).
  • Mostrar inquietud.  El entrevistador podrá entender que el candidato este nervioso pero valorará el control que tenga sobre la situación. Por ello, antes de entrar, conviene respirar hondo y mentalizarse de que vamos a ofrecer lo que al interlocutor le interesa. Una vez dentro, hemos de controlar los movimientos que muestren nerviosismo o ansiedad como por ejemplo; moverse demasiado en la silla, dar golpes ligeros en el suelo, frotarse las manos o tocarse el cabello.
  • Ser esquivo e incoherente. Tened preparadas y claras las respuestas es fundamental. Es muy importante conocer nuestra postura en diferentes aspectos, ya que nos pueden preguntar lo mismo de diferentes maneras y podemos caer en contradicciones u errores de planteamiento.
  • No respetar los turnos de palabra. El no respetar el turno de palabra es señal de no saber escuchar, lo que será considerado como una  falta de respeto y profesionalidad. El entrevistador buscará una persona comunicativa, que se exprese de forma clara y sea concreta en sus descripciones. Pensemos que si cansamos al entrevistador lo tenemos perdido pues no nos escuchará e interpretará lo que quiera.

Además el entrevistador esperará cierto grado de don de gentes: ser afable, empático, agradable y educado. También es positivo tener una idea clara acerca de cómo somos tanto como personas como dentro de un puesto laboral, es decir, que sepamos describirnos en el mundo laboral destacando nuestras potencialidades y transmitiendo ganas de trabajar.
Por último, sé positivo, recuerda que la confianza en uno mismo es el primer secreto del éxito.



Mª Concepción Torres Gutiérrez
Psicóloga
Col: Nº AN-07028





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miércoles, 15 de abril de 2015

Cómo educar las emociones. La inteligencia emocional en la infancia y la adolescencia

A lo largo de los capítulos del presente cuaderno se presenta un concepto actual de las emociones, de la inteligencia emocional en la educación y de las aplicaciones que de ello se derivan en la educación formal y en la familia, situando siempre al niño y al adolescente como un punto central de interés según los autores. Se presentan la situación de la educación emocional en el mundo sobre todo en aquellos países donde la difusión de la educación en emociones es más notoria. Los autores pretenden orientar en la educación de las emociones en la infancia y la adolescencia, para contribuir a la mejora del estado de salud y bienestar de los mismos.

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lunes, 6 de abril de 2015

Cómo manejar el síndrome de Burnout o estrés laboral

La mayoría de las personas en algún momento de su vida han experimentado la presión del estrés asociada al trabajo. Incluso aunque tengamos la suerte de disfrutar con nuestra labor cualquier empleo puede presentar elementos estresantes.

El estrés se define como un conjunto de reacciones físicas y mentales que sufre el trabajador cuando se ve sometido a diversos factores externos, que superan su capacidad para enfrentarse a ellos.

En realidad, el estrés es una respuesta fisiológica natural del ser humano, pues actúa como un mecanismo de defensa que prepara a nuestro organismo para hacer frente a situaciones, que presentan un nivel de exigencia superior o que se perciben como una amenaza. El problema se da cuando esta respuesta natural del organismo se activa en exceso porque los estímulos, al ser demasiados, sobrepasan el límite de la persona y se prolongan en el tiempo hasta causar problemas de salud en la persona que lo sufre.

La APA (American Psychological Asociation- Asociación Americana de Psicología) identifica una serie de factores que suelen darse en el lugar de trabajo y que pueden desencadenar estrés laboral tales como: percibir un bajo salario, soportar cargas de trabajo excesivas, pocas oportunidades de crecimiento dentro de la empresa, trabajo poco estimulante, falta de claridad y demandas contradictorias, falta de control en las tareas o decisiones, entre otros. 

Síntomas de estrés laboral
En la organización:
Absentismo, elevada tasa de rotación de personal, falta de puntualidad, problemas de disciplina, acoso, disminución de la productividad, accidentes, errores y aumento de los costes de indemnizaciones o de atención sanitaria.
En la persona:
  • A corto plazo: dolor de cabeza, dolor de espalda, problemas de sueño, irritabilidad, falta de concentración, agotamiento, problemas familiares, etc.
  • A largo plazo: ansiedad, depresión, insomnio, enfermedades cardiovasculares, debilitamiento del sistema inmunológico, etc.

Además de estas reacciones fisiológicas, cognitivas y emocionales también se presentan alteraciones conductuales (consumo de drogas, alcohol y tabaco; comer en exceso o poco, etc.), que agravan aún más el problema.

Con el fin de aprender a manejar el estrés laboral de forma que no perjudique su salud, existen una serie de recomendaciones las cuales detallamos a continuación:


  1. Identifique aquello que le estresa en el trabajo. Utilice un diario durante una semana o dos para identificar qué situaciones le crean más estrés y cómo responde a ellas. Registre sus pensamientos, sentimientos e información sobre el ambiente, incluyendo las personas y circunstancias implicadas, la situación física y cómo reacciono. Esta técnica puede ayudarle a identificar patrones de estrés y factores desencadenantes.
  2. Desarrolle respuestas saludables. En vez de intentar combatir el estrés con comida, alcohol, etc. elija opciones saludables cuando sienta que sube su tensión. Hay diversos métodos saludables que puede llevar a cabo para combatir el estrés: realizar ejercicio físico, dejar tiempo para disfrutar de sus aficiones o aquello que más le gusta hacer, crear hábitos de sueño sanos, etc.
  3. Establezca límites. En el actual mundo de las nuevas tecnologías es fácil sentirse angustiado ante la posibilidad de estar disponible las 24 horas del día, por ello es fundamental que establezca límites entre vida profesional y personal. Esto podría significar no consultar el e-mail desde casa o no contestar al teléfono horas después de terminar la jornada laboral. Fijar límites claros entre la vida laboral y personal reduce el estrés asociado a los posibles conflictos de conciliación.
  4. Tómese un tiempo para descansar. Para evitar los efectos negativos del estrés crónico y el cansancio laboral necesitamos tiempo para recuperarnos y volver al nivel de rendimiento anterior al estrés. Este proceso de recuperación requiere “desconectar” de la actividad laboral cuando no se está trabajando. Siempre que sea posible tómese su tiempo para descansar y relajarse.
  5. Aprenda a relajarse. Los ejercicios de respiración profunda, las técnicas de meditación, etc. pueden ayudarle a liberar estrés. Comience con unos pocos minutos cada día para centrarse en una actividad simple como la respiración, caminar o disfrutar de una comida. La habilidad de ser capaz de centrarse de forma consciente en una única actividad sin distraerte se volverá más fuerte con la práctica y descubrirá que puede aplicarla en muchos aspectos diferentes de su vida.
  6. Hable con su jefe. Los empleados saludables suelen ser más productivos por lo que su jefe tiene en este sentido un incentivo claro para crear un ambiente de trabajo que promueva el bienestar de los empleados. Empiece por establecer una conversación abierta con su jefe. El propósito no es presentar una lista de quejas sino comenzar con un plan eficaz para controlar aquellas situaciones de estrés que haya identificado para poder realizar mejor su trabajo.
  7. Consiga algunos apoyos. Contar con la ayuda de amigos de confianza y miembros de la familia puede mejorar su capacidad para manejar el estrés. En su empresa podrían existir recursos para controlar el estrés como por ejemplo un programa de prevención de riesgos laborales en el que se incluya un protocolo de actuación sobre el estrés laboral con información, consejos y casos en los que se aconseja la derivación a profesionales de la salud mental, si fuera necesario. 


Si a pesar de seguir las pautas indicadas continúa sintiéndose sobrepasado por el estrés laboral, se recomienda acudir a un profesional de la psicología para ayudarle a manejar el estrés y cambiar el comportamiento no saludable.

Mª Concepción Torres Gutiérrez
Psicóloga
Col: Nº AN-07028




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jueves, 12 de marzo de 2015

Aplicación de la Inoculación de estrés en el dolor crónico

El dolor crónico está determinado por factores sensoriales, afectivo-emocionales y cognitivo-comportamentales. Además de ser un fenómeno subjetivo, es también un fenómeno complejo que requiere un abordaje pluridimensional que contempla tanto los aspectos concretos del dolor (condiciones, clínicas, causas, curso, mecanismos implicados), como las dimensiones emocionales, cognitivas y conductuales asociadas al mismo. Desde una perspectiva psicológica, existen distintas aproximaciones terapéuticas para abordar el dolor crónico siendo la aplicación de las técnicas de inoculación de estrés de Meickenbaum una de ellas.

Desde un punto de vista conceptual, el dolor crónico se considera como una experiencia tridimensional, (Melzack y Casey): 
  • Dimensión Sensorial-discriminativa, se refiere a la parte más periférica de la percepción dolorosa (puerta sensorial del dolor).
  • Dimensión Motivacional-afectiva, se refiere al procesamiento de la información a un nivel intermedio (interconexiones entre los sistemas reticular y límbico) e implica conductas de acercamiento o alejamiento a las situaciones relacionadas con el dolor.
  • Dimensión cognitivo-evaluativa que se refiere a la integración superior del dolor a nivel cortical, dimensión que se ve influenciada por factores atencionales, experiencias previas, pensamiento y creencias. 
La modificación de dichos factores influye en la percepción de la experiencia y la vivencia del dolor y, por lo tanto, la posibilidad de manejarlos terapéuticamente para minimizar el impacto del dolor crónico en la vida del paciente afectado, mejorando así su calidad vida. Un ejemplo de abordaje psicoterapéutico del dolor crónico puede ser la aplicación de un protocolo de intervención, basado en este caso, en la aplicación de las técnicas de inoculación de estrés de Meickenbaum. 

La inoculación de estrés, es una técnica más multicomponente que estrictamente cognitiva, en la cual se emplean varias estrategias terapéuticas para actuar sobre las distintas dimensiones asociadas al dolor crónico. El abordaje de los aspectos cognitivos-evaluativos y atencionales de la percepción del dolor, los componentes motivacionales-afectivos y sensoriales de la experiencia dolorosa, permite al clínico dotar al paciente de estrategias que le confieren cierto sentido de control sobre su experiencia dolorosa, minimizando así, el efecto de la misma en su vida cotidiana. La aplicación de la técnica de inoculación de estrés en procesos que cursan con el dolor crónico, permite igualmente al paciente:
  • Tener una concepción clara y precisa de los componentes esenciales de su experiencia de dolor.
  • Entender la importancia de las cogniciones y expectativas en el desencadenamiento de los cambios emocionales negativos (estrés, ansiedad, falta de control, ira y depresión) asociados. 
  • Desarrollar estrategias de afrontamiento desde distintos puntos de vista (cognitivo-evaluativo, atencional, fisiológico y comportamental).

Fases del protocolo de actuación

Pasos previos a la aplicación de las técnicas

Una vez delimitada la línea base de las conductas objeto de intervención y la demanda del paciente, hay una serie de pasos previos antes de proceder en las distintas fases que componen el programa de  intervención. En este sentido y como primera medida terapéutica, se establece conjuntamente con el paciente los objetivos razonables que se pretenden conseguir, de forma clara y precisa y las técnicas que se le van a enseñar para afrontar de forma adicional su estrés, así como la justificación del programa. El objetivo es adecuar una demanda basada en la mejoría total y definitiva, reformulándola hacia una demanda más realista, dejando claro que la intervención en el dolor crónico es complementaria a otros abordajes (farmacológico. fisioterapéutico, etc.) y va dirigida fundamentalmente a la aceptación y reducción del dolor y el restablecimiento del nivel y ritmo de actividades. Como segunda medida para alcanzar los objetivos terapéuticos, es de vital importancia subrayar la importancia del papel activo del paciente, su actitud y disposición óptimas de cara al proceso terapéutico.


Fase educacional o de conceptualización

El objetivo en esta fase, sería el facilitar información sobre las variables médicas y psicológicas que intervienen en el cuadro clínico que cursa con el dolor crónico, adaptando la manera, el contenido y la cantidad al nivel de comprensión del paciente. En este sentido, suele proporcionar a los pacientes información precisa sobre distintos aspectos o dimensiones del dolor como: 
  • El ciclo de estrés y sus fases (activación física, evaluación y auto-enunciados) y su papel en el mantenimiento del dolor crónico.
  • El modelo explicativo del dolor (Teoría de la puerta de dolor de Melzack y Wall), los aspectos generales y específicos del dolor que padece el paciente  y el papel determinante de la conceptualización que hace del mismo en su mantenimiento.
  • Los aspectos anatómicos y fisiológicos, de transmisión y modulación del dolor y sobre la importancia que tienen factores como la tensión, los pensamientos, las emociones y la activación fisiológica sobre la percepción del dolor.
  • La relación del dolor experimentado, la conducta y experiencia personal del paciente, teniendo en cuenta en este sentido la información previa que posee a lo largo de su historia de dolor. 

Fase de adquisición y entrenamiento de habilidades específicas

En función de las distintas dimensiones del dolor y partiendo del estilo de afrontamiento del paciente, el tratamiento estrictamente psicológico empieza y se centra en los aspectos relacionados con las siguientes dimensiones:

Dimensión sensorial-discriminativa

La actuación sobre la dimensión sensorial-discriminativa, se basa principalmente en el uso de distintas estrategias de desactivación fisiológica y de afrontamiento, con el objetivo de incrementar la respuesta de relajación y favorecer la reducción de la tensión en el paciente mediante el usos de distintos procedimientos terapéutico como, el entrenamiento autógeno de Shultz y entrenamiento en respiración profunda.

Dimensión (interpretación del dolor)

Para la dimensión asociada con el modo de interpretar del dolor, se utilizan, principalmente, estrategias de afrontamiento centradas en la reinterpretación y el control o reorientación de la atención: Por ejemplo, concentración en aspectos del ambiente, distracción mental, empleo de la imaginación (desatención y trasformación imaginaria del dolor o contexto del mismo) y relocalización del dolor u otras zonas no afectada. El objetivo de la reorientación cognitiva es aumentar la autoeficacia y la sensación de control en el paciente para afrontar su dolor.

Dimensión del ciclo del dolor (auto-verbalizaciones negativas)

Para la tercera dimensión del ciclo del dolor (auto-verbalizaciones negativas) se identifican y se modifican los pensamientos o enunciados negativos  o automáticos  que el paciente presenta respecto al dolor. Estas creencias en forma de catastrofizaciones, en su totalidad implican para el paciente un proceso susceptible de empeoramiento, de ahí la necesidad de aprender a neutralizar dichas creencias irracionales y generar otros pensamientos de afrontamiento  más funcionales y alternativos que abarcan las distintas fases de aparición del dolor: 
  • Preparación para la aparición del dolor antes que sea muy intenso (“no debo preocuparme, eso no ayuda nada”, “debo concentrarme en las estrategias de afrontamiento que he aprendido”).
  • Enfrentamiento y control del dolor (“debo relajarme y respirar profundamente”).
  • Manejo de los sentimientos y respuestas emocionales, cuando la intensidad del dolor es mayor (“no debo tratar de eliminar el dolor, sólo de hacerlo soportable”,” puedo cambiar de estrategia”).
  • Autorrefuerzo por el control (“muy bien, podré conseguirlo también otras veces”). 

Fase de puesta en práctica

Consiste en llevar a cabo las habilidades desarrolladas en situaciones simuladas  a las situaciones reales en las que se presenta  o se agudiza el dolor. El programa terapéutico se puede llevar acabo entorno a unas 10 sesiones (más las sesiones de la evaluación y el seguimiento.) A lo largo de las cuales se solapa y se integran las distintas técnicas u otras nuevas estrategias de afrontamiento ante el dolor, las emociones negativas y las limitaciones asociadas al mismo. Como cualquier otro proceso terapéutico, una vez conseguidos los objetivos planteados, se trabaja con el paciente otras habilidades de afrontamiento de cara al mantenimiento de los resultados y la prevención de posibles recaídas.

Mohammed Jamil El Bahi
Psicólogo Especialista en Psicoterapia
CoL: AN-1915

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