Como parte del ciclo de la respuesta sexual (deseo, excitación, orgasmo y resolución), la fase de excitación sexual, se caracteriza por una experiencia subjetiva de placer, acompañada de cambios orgánico-fisiológicos (tumescencia y erección en el varón y vasocongestión generalizada de la pelvis, lubricación, expansión de la vagina y tumefacción en los órganos sexuales externos en la mujer...). Las disfunciones sexuales propias de esta fase se caracterizan por la incapacidad persistente o repetida para conseguir o mantener hasta el final del acto sexual, una erección adecuada en el varón (Disfunción eréctil) y una lubricación y tumescencia en la mujer. (Trastorno de la excitación en la mujer.). A pesar de la marcada simetría a nivel de definiciones, la disfunción eréctil es fácilmente identificable en el hombre .Sin embargo el trastornos de la excitación en la mujer es relativamente difícil de constatar, debido a la percepción poco clara del nivel de excitación física y la dificultad para diferencia esta última de otras disfunciones como el Trastorno del deseo sexual por ejemplo. La Disfunción eréctil sigue siendo la más estudiada, la más tratada y la más medicalizada.
Disfunción eréctil.
Resulta conveniente precisar que la utilización del término disfunción eréctil en lugar de impotencia, parte de una elección sostenida por diversas razones: El término impotencia resulta vago y menos preciso, ya que se ha utilizado para designar diversas dificultades (Eyaculación precoz, falta de deseo, dificultad de la erección), además refleja una connotación peyorativa (kaplan ,1974). Por ello es preferible utilizar el término disfunción eréctil para referirse a la dificultad asociada a la capacidad de obtener y mantener una erección suficientemente rígida para la penetración hasta la finalización del acto sexual.
De manera general, la disfunción eréctil puede ser primaria, cuando el paciente no ha logrado nunca una erección de calidad suficiente para llevar a cabo una penetración y secundaria, cuando el paciente no puede llevar a cabo la penetración y llegar a la eyaculación como mínimo en el 75% de las actividades coitales. Puede ser situacional, cuando se da solamente en un determinado contexto (Con una pareja y no con otra, por ejemplo.) o general en el caso de persistir independientemente de circunstancias o parejas.
Las causas de la Disfunción eréctil pueden ser orgánicas o psicógenas y/o mixtas.
Causas orgánicas.
Siendo el mecanismo de la erección, esencialmente un fenómeno neurológico y vascular, todo lo que puede perturbar las vías neurológicas o hemodinámicas de la erección puede constituir una causa de la disfunción eréctil. En este sentido, las causas físicas más comunes son vasculares (hipertensión arterial, tabaquismo, fuga venosa), neurológicas (diabetes, esclerosis múltiple, alcoholismo, fracturas pélvicas), hormonales, quirúrgicas (operaciones de próstata, vejiga), medicamentosas (psicofármacos, antihipertensivos), entre otras.
Causas psicológicas.
En la base de la Disfunción eréctil, se encuentran diversas causas: Individuales, diádicas o de pareja, situacionales e inmediatas. De todas ellas destacamos: Algunos trastornos (depresión, trastornos de ansiedad, fobias, Trastorno obesisivo-compulsivo.etc.) y los factores derivados de su tratamiento farmacológico (antidepresivos, neurolépticos etc.), factores de personalidad, factores asociados a la identidad y el género ;Conflicto de pareja (hostilidad conyugal, incompatibilidad sexual, crisis conyugales poder, odio ,competición, relación extra-conyugal, rupturas ,falta de comunicación y estímulos inadecuados; Causas situacionales y mecanismo presentes en la relación sexual: (experiencias negativas, acontecimientos traumáticos..) o repetición de situaciones aversivas , desinformación, inadecuación a una etapa de la vida, duelo y crisis vitales ,falsas expectativas, temor al embarazo ; Factores ligados a la educación sexual, medio familiar represivo, temor al compromiso entre otras. Entre las causas inmediatas o actuales, se destaca, la ansiedad por el rendimiento y la anticipación del fracaso, sexo exigente y presión desmedida; Necesidad o deseo excesivo de complacer a la pareja, incapacidad para abandonarse a la experiencia sexual y excesivo control y monitoreo permanente de la función eréctil. Existen por lo tanto diversas causas y situaciones que pueden explicar la adquisición de una disfunción eréctil, sin embargo, son las causas inmediatas y eventos actuales , que determina en gran medida su mantenimiento ,debido al significado que le otorga cada persona y el impacto más o menos fuerte que producen en él.
Trastorno de la excitación en la mujer.
Normalmente se suele definir el trastorno de la excitación en la mujer como la incapacidad persistente o recurrente, para obtener o mantener la respuesta de lubricación propia de la fase de excitación sexual hasta la terminación de la actividad sexual. Físicamente eso se traduce en una ausencia de vasocongestión pelviana, falta de lubricación y dilatación vaginales y tumefacción de órganos genitales externos y psicológicamente en una carencia de una sensación subjetiva de excitación sexual y de placer durante la actividad sexual. La alteración provoca malestar acusado y dificultades en las relaciones interpersonales. El diagnóstico no establece si es debida a una estimulación sexual inadecuada en intensidad y duración, si se trata de problemas de orientación, o si es debido otros trastornos (Depresión, TOC, TEPT...) excepto otra disfunción sexual, o como consecuencia directa de alguna sustancia o enfermedad médica, periodo de lactancia.
La mujer que sufre este trastorno puede tener poca o nula sensación subjetiva de excitación sexual. El trastorno puede provocar dolor e irritación durante el coito, debido la dificultad de conseguir y mantener lubricación, lo que hace que las relaciones sexuales sean percibidas como “engorro”, con indiferencia o simplemente como deseo sensual en el cual la percepción subjetiva de la excitación sexual y del placer es ausente, produciéndose así la evitación sexual, y alteraciones de las relaciones interpersonales y motivacionales. Se calcula que un tercio de las mujeres con buena convivencia de pareja no consigue una excitación sexual satisfactoria durante las relaciones.
Al igual que la disfunción eréctil en el varón, el trastornos de excitación en la mujer, puede ser de toda la vida (primario) o adquirido (secundario), así como permanente (general), selectivo (situacional), debido a factores psicológicos, orgánicos o combinados. El problemas de excitación en la mujer, no suele ser un problema aislado, sino que suele ser acompañado por otros trastornos de la respuesta sexual (trastornos del deseo sexual y de trastorno orgásmico femenino, dispareunia.etc.).
Factores físicos.
De los factores físicos que pueden dificultar la respuesta de excitación en la mujer destacamos: Dolor asociado a Endometriosis, infección de la vejiga (cistitis) o de la vagina (vaginitis). Los cambios hormonales después de dar a luz o la deficiencia de estrógenos que acompaña a la menopausia o la extracción quirúrgica de los ovarios, que generalmente causa sequedad y adelgazamiento de las paredes vaginales y puede producir una alteración de la excitación sexual. Una histerectomía o una mastectomía pueden afectar a la propia imagen sexual de la mujer, glándula tiroides hipoactiva ; una anatomía anormal de la vagina a consecuencia de un cáncer, cirugía o radioterapia; la pérdida de sensibilidad debida a alcoholismo, diabetes o ciertos trastornos del sistema nervioso como la esclerosis múltiple, ciertos medicamentos como los antihistamínicos , los antidepresivos hipertensores etc., son por lo tanto varios factores que pueden provocar una sequedad vaginal.
Factores psicológicos.
Al igual que en la disfunción eréctil, los factores psicológicos asociados al trastornos de la excitación en la mujer se centran en factores personales, de relación, ambientales y factores de mantenimiento. De los cuales destacamos como causas predominantes: Ansiedad ante la interacción sexual; Anticipación de fracaso; Sentimientos de culpabilidad; Falta de atracción entre los miembros de la pareja; Déficit de comunicación en la pareja: Miedo a la intimidad; Deterioro de la autoimagen y falta de confianza en sí misma y en su feminidad; Información sexual inadecuada; Desconocimiento de técnicas de excitación sexual; Déficit o ausencia del juego erótico, psicopatologías graves (depresión. alcoholismo, anorexia..) y las situaciones estresantes entre otras.
Mohammed Jamil El Bahi
Psicólogo / Psicoterapeuta
3 comentarios:
Trastornos de la excitación sexual se conocían anteriormente como frigidez en las mujeres e impotencia en los hombres. Estos han sido sustituidos por otros menos punitivos. El tratamiento depende de la causa de la disfunción sexual o disfuncion erectil. Las causas médicas que son reversibles o tratables suelen ser manejadas con medicamentos o cirugía.
Muy buenoooo!!!!!!!
Buen artículo!! Me preocupa que me pasa eso con mi pareja
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