miércoles, 13 de abril de 2011

Trastorno obsesivo-compulsivo




Generalmente el trastorno obsesivo-compulsivo o TOC se compone de obsesiones (pensamientos perturbadores, imágenes o impulsos) que invaden la mente de la persona, sin su voluntad. Aún cuando el paciente piensa que son ideas sin sentido, éstas se repiten una y otra vez, lo que a menudo conduce a tener compulsiones (impulsos irresistibles que el paciente repite una y otra vez). El DSM-IV (APA, 1994) define el TOC, como un trastorno de ansiedad caracterizado por la presencia de obsesiones o compulsiones, o de los dos. Las obsesiones se presentan en forma de pensamientos, ideas, impulsiones o imágenes, con carácter intrusivo, recurrente, y persistente, que provoca habitualmente un nivel de ansiedad considerable. Las compulsiones se refieren a conductas manifiestas o actividades mentales, que la persona se ve obligada a llevar a cabo como respuesta a los pensamientos obsesivos. Generalmente, el objetivo principal de la obsesión es la reducción de ansiedad. Para su diagnóstico, además de la presencia de obsesiones, compulsión o ambas, se exige que haya un deterioro significativo en la vida de la persona.

Clínica del Trastorno Obsesivo-Compulsivo.

Las personas que sufren el TOC, son asediadas por pensamientos, imágenes e impulsiones que invaden su mente hasta el punto de dedicar buena parte de su tiempo a suprimir y neutralizar esos pensamientos obsesivos y la ansiedad asociada a ellos. Generando así en ellos un estado de ansiedad y alterando seriamente su capacidad de afrontar las ocupaciones cotidianas. Las obsesiones se imponen y dirigen la vida de la persona hasta el punto de hacerle perder el sentido de la prioridad. Las personas que sufren el TOC aunque reconocen habitualmente que sus obsesiones son excesivas e irracionales y sus comportamientos son absurdos, no pueden librarse de ellos, a pesar de los esfuerzos; su necesidad de llevarlos a cabo es incontrolable, absorbidos por la ansiedad tienden a aliviarse mediante mecanismos de seguridad, llevando a cabo rituales o compulsiones y evitando las situaciones intolerables y generadoras de ansiedad.

Las Obsesiones.

Son pensamientos, impulsiones o representaciones intrusivas persistentes .Cualquier pensamiento, imagen o impulsión, invasiva, no deseada y repetitiva, que causa un sentimiento de malestar difícil de controlar puede convertirse en una obsesión (Clark 2005) que el sujeto trata de ignorar o neutralizar mediante otros pensamientos. Las obsesiones más frecuentes giran en torno al miedo, a la suciedad y la contaminación, (bacterias, gérmenes, parásitos etc.), las dudas relativas a las acciones, el miedo a los propios actos o impulsiones violentas .El miedo a tener pensamientos odiosos sobre religión (blasfemias) o la sexualidad. La necesidad de orden, la culpabilidad por algún acto cometido supuestamente por la persona (Atropellar a alguien). Etc.

Las Compulsiones.

Las compulsiones son comportamientos repetitivos o actos mentales que el sujeto se siente obligado a realizar como respuesta a la obsesión según ciertas reglas aplicadas de manera inflexible. Estas conductas tienen como finalidad el neutralizar o disminuir los sentimientos de malestar, evitar una situación o acontecimiento desagradable para el sujeto. Las compulsiones más frecuentes son el lavado de las manos, las conductas de verificación (luces, gas, puertas etc.), la recitación de ciertas frases, la acumulación de objetos y la repetición de ciertos actos (tocar repetidas veces objetos, evitar pisar las grietas). Al igual que las obsesiones, las compulsiones son repetitivas y se traducen a través de respuestas mentales o conductas rígidas a las cuales la persona intenta resistir primero, pero termina finalmente cediendo ante la intensidad de la fuerte impulsión de llevar a cabo el ritual.
Comorbilidad y Prevalencia del TOC.

Los pacientes presentan elevados niveles de comorbilidad, con Trastornos del estado de ánimo, Trastornos de ansiedad, TCA, Esquizofrenia, Trastornos de personalidad: personalidad dependiente, evitativa, pasivo-agresiva y obsesiva. (Rasmusseny cols., 2001). Se estima una prevalencia global del TOC del 2,5% (DSM-IV-R, 2002. El 95 % de los sujetos afectados por el TOC, presentan obsesiones y compulsiones a la vez mientras que del 2% al 50% presentan obsesiones mixtas., siendo las obsesiones que giran en torno a la suciedad / contaminación, y las compulsiones de aseo / limpieza, como la duda patológica y los rituales de verificación, los síntomas más frecuentes del trastorno obsesivo-compulsivo. El 25% de los casos presenta sólo rumiaciones obsesivas sin compulsiones manifiestas. Afecta a hombre y mujeres de igual manera, habitualmente se inicia al final de la adolescencia siendo el grupo de edad de 18 a 24 años el que más riesgo presenta, aunque se puede dar también en la infancia. Tiene un comienzo gradual para la mayoría de los pacientes, la lentitud obsesiva y las comprobaciones, las compulsiones de limpieza parecen tener un comienzo más lento (J.G. Sierra B. Casal M.P Bermúdez, pág.223).Una vez establecido el cuadro, tiende a cronificarse. La intensidad de su sintomatología fluctúa a lo a largo de varios años. El TOC tiene menos posibilidad de remisión espontánea, y su sintomatología se intensifica en función de los factores de estrés que presenta el sujeto en su vida.

Por último, destacar el grado de malestar considerable que causan sus formas moderadas y graves en la vida de la persona y de los que le rodean, incapacidad que afecta especialmente las relaciones sociales, familiares y laborales, debido al efecto de los rituales compulsivos en el comportamiento cotidiano, sobre todo teniendo en cuenta la cronicidad y persistencia del trastorno (Rasmussen y Eisen, 1989 y Emmelkamp, de Hann y Hoogduin, 1990).

Etiología y orígenes del Trastorno obsesivo-compulsivo.

La etiología del TOC es producto de la confluencia de factores psicosociales, biológicos y genéticos. No existe actualmente ningún modelo etiopatogénico satisfactorio susceptible de dar cuenta e integrar en un mismo esquema explicativo el conjunto de las características fenomenológicas del TOC. Por lo tanto, ningún proceso genético, biológico o psicológico específico ha demostrado ser la causa principal y suficiente del trastorno por sí solo.

Desde la perspectiva bioquímica y neuroanatómica como factores etiológicos del TOC, principalmente se señala irregularidad en el sistema de transmisión de ciertos agentes neurotransmisores (serotonina, dopamina, vasopresina) y alteraciones estructurales a nivel de los ganglios basales (especialmente el núcleo caudado), (Bellack, Hersen y Salkovskis, 1998).
A nivel genético, se han realizado diversos estudios que demuestran la influencia de factores genéticos en el desarrollo del TOC. Los parientes de primer grado de los pacientes con TOC, tienen mayor probabilidad de contraer el trastorno que otros parientes (Leahy y Holland, 2000).

De los factores psicosociales, se destacan especialmente el aprendizaje ligados a estilos educativos restrictivos y perfeccionistas. (Actitudes de demanda y crítica, sobreprotección, perfeccionismo, actitudes de rechazo y actitudes evitativas del riesgo). (Bellack, Hersen y Salkovskis, 1998) y ambientes donde sobresalen los valores de la limpieza, religión, moral, orden o culpa...(Vallejo Ruiloba, 1998) .sin embargo , queda aún ,por determinar la contribución exacta de estos factores en el desarrollo del trastorno.

Factores de riesgo asociados al Trastorno obsesivo-compulsivo.

Como factores de alto riesgo asociados al origen del trastorno, se destacan especialmente: La presencia de antecedentes familiares del TOC (padre o madre );Estilo y conducta paternal restrictivo, perfeccionista y con excesivo control; Hijo único ;Presencia de estresores o sucesos negativos en el pasado reciente del paciente (problemas sexuales y de pareja, frustración, exceso de trabajo, problemas de pubertad, miedo al incremento de responsabilidad, etc.);Presencia de otras patologías (depresión), trastornos de personalidad o rasgos obsesivos, presencia de tics y por último el intervalo de edad que oscila entre 15 y 25 años.

El pronóstico del TOC tiene que ver especialmente con, su comorbilidad con otros trastornos, ciertos trastornos de la personalidad influyen negativamente en el resultado del tratamiento, como es el caso de las personalidades esquizotimias, dependientes y pasivo-agresivas. Reacciones y ambiente familiar (cualquier reacción extrema de la familia ante la conducta patológica del paciente, ya sea una cooperación indulgente o una oposición hostil, contribuye a la exacerbación de la patología). Nivel de funcionalidad previa (Social, laboral, académico, interpersonal y sexual).

Mohammed Jamil El Bahi
Psicólogo/Psicoterapeuta
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1 comentarios:

Antonia Maíllo Zamora (Antoñi) dijo...

Este problema es más frecuente de lo que se piensa, no me arriesgo a afirmar que sea en un caso clínico extremo, si en muchas de sus fases inferiores..... Te dire un secreto, y no me tengo por hipocondríaca, jajaja, siempre veo un articulo tuyo, solo por el titulo, me digo... _¡¡Ostras!!, esto lo tengo yo_... y es que soy muy impulsiva y por otro lado, cuando algo me inquieta, siento la necesidad saber o de hacer algo, creo que ni duermo hasta que no lo consigo, jajajaja... Nada que ver con esta patología,¡El cielo me acoja y no me equivoque!....
Besos

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