domingo, 6 de noviembre de 2011

Trastorno de pánico y Trastorno de Ansiedad Generalizada: Diferencias


Como categoría diagnóstica, el trastorno de ansiedad generalizada se ha especificado y concretado en las últimas versiones del Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM, APA), con respecto a versiones anteriores en las que se consideraba como categoría residual. Desde la aparición del DSM-III-R (APA. 1987) pasa a considerarse como entidad diagnóstica separada. El DSM-IV mejora su descripción e incluye el término de incontrolabilidad de las preocupaciones, descartando el concepto de irracionalidad de las mismas presente en anteriores versiones. A pesar de la presencia de la preocupación en todos los trastornos de ansiedad, el foco de la misma variaría de un cuadro a otro, dando así especificidad a cada caso. A diferencia de otros cuadros de ansiedad, en el TAG (Trastorno de Ansiedad Generalizada) la preocupación gira en torno a una amplia gama de situaciones, siendo la incontrolabilidad y la metacognición de la persona sobre la misma, la característica principal del cuadro (Wells, 1999).


El replanteamiento conceptual del trastorno ha dado lugar a nuevos modelos explicativos, y por lo tanto métodos de evaluación y aproximaciones terapéuticas que centran su atención en el componente cognitivo de la preocupación (V. Caballo,  2000).

En cambio, el trastorno de angustia aparece como trastorno específico en el DSM-III (1980) y se define en el DSM-IV en base a la presencia de ataques de pánico recurrentes y la preocupación persistente por tener otros, por las consecuencias de los mismos, o por un cambio significativo en el comportamiento relacionado a los mismos. La característica principal del cuadro de angustia es el ataque de pánico, caracterizado por aparición temporal y aislada de miedo o malestar intensos, acompañado de síntomas físicos y cognitivos, que se inician bruscamente y alcanzan su máxima expresión en los primeros 10 minutos. Sin embargo el síntoma fundamental en el TAG es la ansiedad generalizada y persistente en el tiempo (más de 6 meses), con una excesiva inquietud irreal y expectativa aprensiva hacia una amplia gama de situaciones y acontecimientos (rendimiento laboral, escolar, salud, familia etc.), no estando restringida a una situación en particular como en las fobias ni presentándose exclusivamente en forma de crisis, como en el caso de las crisis de pánico. El estado de ansiedad es casi permanente, oscilando levemente durante el transcurso del día y afectando la calidad del sueño.

El pánico y la ansiedad generalizada son dos entidades separadas que requieren de peculiaridades propias en el proceso de evaluación y tratamiento. La diferencia, por lo tanto, entre el "trastorno de ansiedad generalizada" y el de "angustia o pánico" se basa en que en el primero el paciente continuamente se encuentra mal, mientras que en el trastorno de angustia, el paciente se encuentra perfectamente bien entre las crisis. Las personas con TAG si se preocupan por su salud lo hacen de forma más global que los que padecen angustia, a la vez estarían más preocupados por más cosas.

En la ansiedad generalizada las exacerbaciones pueden presentarse de forma gradual y sin amenaza de muerte , miedo a perder el control o volverse loco como ocurre en la angustia ,en la cual la ansiedad es de naturaleza inminente asociada a peligro inminente (daños, muerte o pérdida de control), es paróxica y de gran intensidad, mientras que en la ansiedad generalizada ,la ansiedad tiende a establecerse más lentamente, en ausencia de niveles altos de activación y con predominancia de preocupaciones sobre eventos futuros .

En la angustia el escape o la evitación ocurre casi de inmediato y con claridad (Barlow y Clarck), además se relaciona principalmente con situaciones, mientras que en el TAG, la conducta de evitación, es de carácter cognitivo y puede ser simplemente estar nervioso, preocupado por todo o ansioso.

El pánico tiende a manifestarse en la zona precordial, con opresión y palpitaciones, en el TAG Las manifestaciones se registran a nivel gastrointestinal, con nauseas, vómitos etc. Según el perfil reactivo, en el pánico hay menos activación del sistema central y más síntomas de hiperactividad autónoma y en el TAG se presenta más activación del sistema central y menos síntomas de hiperactividad autónoma. Los síntomas somáticos no son un rasgo definitorio en el TAG, este se caracteriza más fiablemente a través de la tensión muscular y las preocupaciones.

Como síntesis de las principales diferencias entre el pánico y la ansiedad generalizada se puede resumir, según Echeburúa y Corral, (1991) en lo que sigue:

La angustia se caracteriza por:

·        Alta prevalencia familiar.

·        Trasmisión genética.

·        Buena respuesta a antidepresivos.

·        Mala respuesta a benzodiacepinas.

·        Provocación con lactato sódico.

·        Alta prevalencia de depresión mayor.

·        Asociación frecuente con fobias y antecedentes de fobia escolar.

Sin embargo la ansiedad generalizada se caracteriza por:

·        Baja prevalencia familiar.

·        No trasmisión genética.

·        Mala respuesta a antidepresivos.

·        Buena respuesta a benzodiacepinas.

·        No provocación con lactato sódico.

·        Baja prevalencia de depresión mayor.

·        Menor asociación frecuente con fobias.

·        No antecedentes de fobia escolar.
Mohammed Jamil El Bahi
Psicólogo/Psicoterapéuta
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