La ansiedad de separación se
podría definir como una ansiedad excesiva contingente a la separación de las
figuras de apego o del hogar. A esta ansiedad subyace una preocupación
exagerada y no realista de que la separación de los padres producirá daño a
ellos o al niño mismo, o el temor de que la separación sea definitiva,
abandonándole los padres.
Los niños que presentan ansiedad de separación, se resisten a dormir solos y necesitan dormir con alguien para sentirse protegidos. Suelen padecer trastornos del sueño y pesadillas relacionadas con sus miedos.se niegan a realizar cualquier actividad que conlleve la separación y en días de colegio suelen padecer náuseas, dolores de cabeza, de barriga, etc.
Debido a la ansiedad excesiva, pueden incluso experimentar ataques de pánico, sobre todo cuando el niño anticipa la separación. Cuando no están las figuras de apego, pueden experimentar retraimiento social, conductas depresivas y problemas de concentración.
Este trastorno suele ocurrir en edades preescolares, aunque a los cuatro meses, un niño que lo retiran de la madre , puede desarrollar ansiedad de separación ( aunque este fenómeno se considera normal).
La gravedad de este trastorno puede ser:
- Leve : Aunque el niño muestra ansiedad al separarse de sus padres, puede funcionar adecuadamente en situaciones nuevas, y cuando no hay separación, no tiene dificultades en las relaciones interpersonales.
- Severo: El niño experimenta pánico sólo con pensar en la separación de los padres, y rechaza asistir al colegio o quedarse solo en casa. Se convierte en la sombra de su progenitor/a, siguiéndole adonde quiera que vaya.
Sea como fuere, tenemos que tener en cuenta que realmente el niño sufre una situación de ansiedad, para la cual no está preparado. No actúa así por gusto. Por eso es importante que estemos alerta ante este tipo de comportamientos, y acudir a la ayuda profesional si fuese necesario.
Carmen Irene Jiménez Bujalance
Psicóloga Col: AN-04388
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