domingo, 20 de marzo de 2011

Apnea de sueño: Modalidades terapéuticas

No existe un tratamiento medicamentoso para la apnea del sueño, pero varias modalidades terapéuticas, El tratamiento de la apnea del sueño depende de la severidad del trastorno y de sus causas. Puesto que el trastorno es crónico y recurrente, deben intentarse múltiples abordajes terapéuticos. En casos leves, suele ser suficiente un cambio de estilo de vida para mejorar la apnea de sueño. En casos moderados o severos, la técnica de ventilación espontánea con presión positiva continua CPAP y la implantación de hábitos saludables de vida, suele considerarse el tratamientos con más aceptación de la apnea del sueño .En otras casos se utilizan dispositivos dentales, radiofrecuencia y técnicas quirúrgicas.

Desde el punto de vista psicológico , además de los tratamientos convencionales ( La presión positiva nasal continua en la vía aérea CPAP... ) la acción terapéutica se centra principalmente en los factores agravantes ( estilo de vida ,obesidad alcohol ) y contemplando distintos módulos como: la instauración de una dieta equilibrada; ausencia o reducción del consumo del tabaco y del alcohol, benzodiacepinas; higiene del sueño ; incremento del ejercicio físico y reducción de peso en los pacientes obesos.

La presión positiva nasal continúa en la vía aérea CPAP.

La técnica de la “Presión Positiva Continua en vía Aérea (CPAP)”, empleada desde 1981, es considerada en la actualidad como tratamiento de elección para la apnea obstructiva del sueño, debido a su rapidez y facilidad de aplicación. Es un tratamiento paliativo ya que su efecto es efectivo mientras se utiliza.

Consiste en un aparato sencillo y manejable. Es un sistema que suministra presión positiva continua sobre la vía aérea y consigue un aumento de la sección de la dichas vías, impidiendo así el cierre de las mismas y evitando las pausas respiratorias , normalizando de este modo el transcurso del sueño y eliminando la somnolencia y los problemas asociados al mismo .El aparato genera una presión de aire que se transmite a través de un tubo hasta una mascarilla que se ajusta a la nariz, o en ocasiones a nariz y boca a una presión determinada, el tubo de la máscara va unido a una unidad conectada a la red, que suministra un chorro de aire constante a la máscara. La unidad se puede ajustar según las necesidades de cada paciente y la presión de aire que sumininstra varía en función de la gravedad de la apnea del sueño.

Habitualmente se tolera bien, aunque pueden surgir ciertas dificultades debido a las molestias que puede supone para el paciente ( problemas de ajuste de la máscara, la goma alrededor de la nariz ,la sequedad nasal , irritación facial y la sequedad nasofaríngea, dolor de cabeza, frío, daño de la piel sobre la que se apoya la mascarilla, etc. ,expectativas poco favorables u otros factores) Para resolver problemas de adherencia al tratamiento se debe proporcionar al paciente apoyo e información y adoptar las medidas adecuadas para resolver los problemas de uso . La tolerancia puede mejorar cuando desaparecen la incomodidad y la mala adaptación a la mascarilla.

La cirugía de la vía aérea superior, sobre el paladar o sobre el maxilar, puede ser beneficiosa en algunas personas que no toleran bien el tratamiento con CPAP y que tienen alteraciones anatómicas claras, aunque muchas veces sólo resuelve parcialmente el problema. Ha de ser el especialista quien juzgue las posibilidades terapéuticas de la intervención en cada caso. En personas con mala ventilación nasal y alteraciones anatómicas nasales, una intervención de dicha zona puede facilitar la eficacia del tratamiento con CPAP y mejorar los síntomas.

Otras aproximaciones terapeuticas.

Dispositivos mecánicos.

Existen una serie de dispositivos que pueden ser útiles en determinados casos (principalmente en personas con malformaciones maxilofaciales), como los dispositivos dentales desmontables para uso durante la noche con el objetivo de evitar el cierre de los tejidos faríngeos o el desplazamiento de la lengua garantizando la apertura de las vías aéreas durante el sueño. Otros diseñados para mantener elevado el paladar blando y otros producen un adelantamiento de la mandíbula. Su efectividad suele depender de las complicaciones, incomodidades y tolerancia a largo plazo, en cualquier caso pueden evitar otros abordajes más invasivos.

Intervención quirúrgica.

El abordaje quirúrgico se utiliza como último recurso, esencialmente cuando se trata de modificaciones anatómica a nivel ORL o en pacientes que presentan insuficiencia cardíaca o trastornos pulmonares que no toleran la CPAP .Por ejemplo: traqueostomía (excepcionalmente) y la uvulopalatofaringoplastia para aumentar el espacio aéreo faríngeo en patologías obstructivas nasales, faríngeas o de la úvula, uvulopalatoplastia con láser para tratar los ronquidos profundos...

Medidas asociadas al estilo de vida.

Para eliminar los factores que causan y agravan la apnea del sueño, si la apnea del sueño es atribuible a la obesidad, la pérdida de peso puede resolver el problema o por lo menos mejorarlo, en muchas personas el trastorno puede mejorar de forma importante e incluso resolverse únicamente con el descenso de peso así como el cambio de ciertos hábitos (dormir de lado). Otras medidas útiles para aliviar la apnea del sueño suelen ser: Dejar el tabaco, evitar las comidas copiosas o la ingesta de bebidas alcohólicas y sedantes antes de acostarse, ya que favorecen las pausas respiratorias y agravan los ronquidos. En muchas personas el trastorno puede mejorar de forma importante e incluso resolverse únicamente con el descenso de peso.

Perder peso.

Junto a la CPAP es imprescindible iniciar un tratamiento dietético con objeto de eliminar el sobrepeso la pérdida de peso debe de ser controlada por un especialista y segura atendiendo las características de cada paciente, una pérdida de peso del 5 al 10 % en un hombre de 100 kg suele reducir significativamente el número de episodios de apnea.

La actividad y el ejercicio físico.

El ejercicio físico no es solamente útil para mantener un peso ideal y sano, sino contribuye también a la calidad el sueño. No es recomendable en este sentido hacer ejercicio físico intenso por lo menos tres horas antes de ir a la cama, de lo contrario la

Dejar de fumar.

El tabaquismo agrava sin lugar a duda los síntomas de la apnea del sueño, debido a la irritación que causa a nivel de garganta, provoca tos durante la noche, abandonar el hábito de tabaco permite tener energía en las actividades físicas cotidianas.

Mantener hábitos higiénicos y regulares del sueño.

El levantarse y el acostarse todos los días a la mima hora ayuda a mejorar el sueño, para descansar bien de noche se debe de pasar el ciclo completo de sueño. El tener un horario regular puede mejorar la sobrecarga que puede agravar los síntomas de la apnea del sueño.

Evitar el alcohol y los somníferos.

El alcohol y ciertos medicamentos (benzodiacepinas y calmantes) pueden producir descenso en el tono muscular especialmente a nivel de la musculatura de la garganta, ralentizar la actividad cerebral, dificultando la detección de la falta de oxígeno en el cuerpo, lo que provocaría pausas respiratorias más largas y más graves. Si hay dificultades para dormir sería recomendable utilizar otras medidas (baño, relajación, etc.).

Dormir de lado.

Dormir de lado en vez de dormir boca arriba , puede reducir los síntomas de la apnea del sueño, al dormir boca arriba ,la gravedad tira de los tejidos de la garganta y del cuello hacia abajo lo que puede dificultar las vías aéreas superior o bloquearlas completamente, si es necesario se puede entrenarse a dormir de lado.



Mohammed Jamil El Bahi
Psicólogo/ Psicoterapeuta


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